A continuación se analiza la posibilidad de penetración de
distintos productos en el mercado de los Países Bajos. Se trata del aceite de
oliva, vino, calzado, frutas y verduras.
Como acercamiento cabe resaltar que Países Bajos es un
mercado altamente saturado y competitivo en general, ya que los consumidores
disfrutan de una amplia gama de productos ofertados y el país tiene una
población y dimensiones reducidas
Entramos a analizar uno por uno.
El mercado de Aceite de Oliva en los Países Bajos
La imagen del aceite de oliva en Países Bajos es muy
positiva. Las características que más valoran los consumidores neerlandeses son
el sabor, el origen de la cultura mediterránea y el cuidado envase y etiquetado
en el que se presenta.
Durante los últimos años el consumo de aceites vegetales se
está viendo incrementado debido al cambio en los hábitos alimentarios de los
consumidores neerlandeses, cada vez más preocupados por la salud y
concienciados de la importancia de mantener una dieta sana y saludable baja en
grasas. Los principales aceites vegetales consumidos en el mercado neerlandés
son los de girasol, y palma, siendo
este último, que tiene aplicación industrial, el producto líder del mercado. Italia
es tradicionalmente el país líder exportador de aceite de oliva a Países Bajos seguido
de España. Este dato se debe a la barrera de entrada existente ya que
Italia fue el primero en la exportación de aceite de oliva a los Países Bajos. La
competencia con el vino de esta procedencia es elevada, es el que mayor presencia
tiene en supermercados y tiendas delicatessen
y la mayoría de los consumidores identifican a Italia como el país productor de
aceite de oliva.
En la medida en que el aceite de oliva no es un bien
necesario surgen en el mercado un gran número de productos sustitutivos, de
menor calidad pero más económicos, que son consumidos por las familias de menor
presupuesto. Este hecho explica tanto el auge del consumo de aceite de oliva en
momentos de bonanza económica como la creciente demanda actual de aceite de
oliva no virgen, de precio inferior a los aceites con menor grado de acidez.
Es importante citar en este análisis la buena reputación con
que cuenta el aceite de oliva de marca blanca o marca de distribuidor entre el
consumidor holandés. Debido a este apunte se hace necesario adelantar que el
mercado de aceite de oliva se hace altamente competitivo, dejando el aceite de
oliva español al alcance de un grupo segmentado con mayor poder adquisitivo.
La mayoría de los aceites presentes se identifican como
italianos sin embargo, debe mencionarse que en el caso de la principal cadena
de supermercados, Albert Heijn, el fabricante de aceite de oliva de su marca de
distribuidor es de origen español
Se trata del séptimo país de la Unión Europea con mayor tamaño
de este mercado, a pesar de que cuenta con una población aproximada de 17
millones de habitantes.
Entre 2006 y 2011 el sector ha experimentado un crecimiento
del 12,67% mientras que en otros países como Francia, Italia, Reino Unido y
España el mercado ha decrecido.
El consumo de aceite de oliva en Países Bajos continúa
siendo bajo en comparación con el del resto de los productos del sector, sin
embargo, sigue aumentando sus ventas cada año. En 2011 se vendieron 6.400
toneladas, 400 más que en 2010.
Los fabricantes continúan haciendo hincapié en la opción de
utilizar el aceite de oliva para cocinar, práctica extendida en España o Italia
pero no en Países Bajos.
Destaca la presencia de la marca española Carbonell y la
italiana Bertolli. Esto es debido a que la producción local de aceite de oliva
en Países Bajos es nula ya que carece de las condiciones climatológicas y
terrenos óptimos para la explotación de olivos. Apuntar que España es el primer
productor de aceite de oliva mundial, seguido de Italia.
En cuanto a las importaciones, Países Bajos es el primer
importador europeo y mundial de grasas y aceites. Durante 2010 la cifra de
importación alcanzó las 3.975.000 toneladas, lo que supone aproximadamente el
50% de todos los productos de esta categoría que importa la UE. Gran parte de
estas adquisiciones no se consumen en el país sino que se re-exportan una vez
han llegado al puerto neerlandés de destino incluso sin someterlas a nuevos
procesos productivos. En este sentido, Países Bajos actúa como principal puerta
de entrada y punto de distribución para el mercado nórdico y europeo.
Es el 10º importador de aceite de oliva en la UE
Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, la demanda
total de aceite de oliva en el año
2011 ha sido de 70,5 millones de euros. El comportamiento de
la demanda de aceite de oliva en el mercado neerlandés es muy positivo a pesar
de la contracción que está sufriendo el mercado de grasas y aceites en Países
Bajos. El volumen de consumo ha crecido sistemáticamente en los últimos años a
una media del 5% anual, pasando de consumirse 5 mil toneladas en 2006 a las
6.400 toneladas en 2011. En valor las ventas también han venido creciendo cada
año un 9% de media. La cifra de ventas de 2011 es un 62% superior a la
registrada en 2006 que fue de 43,6 millones de euros.
El sector de la distribución en Países Bajos se
caracteriza por tener una estructura altamente concentrada. Debido al reducido
tamaño del país son escasos los agentes que participan en el mercado y además,
la madurez del mismo hace que los que ya están implantados posean una capacidad
negociadora contra la que difícilmente pueden competir los nuevos actores.
Existen múltiples estrategias de distribución si bien, la
más frecuente entre las marcas de aceite español de menor tamaño es la del importador o agente independiente. Este
intermediario puede llevar el producto en exclusiva o de manera compartida con
el resto de su cartera de productos, preferiblemente especializados en cocina
internacional o delicatessen. El agente o importador será el que posteriormente
oferte el producto al punto de venta de menor tamaño o comercializador de
importaciones internacionales o alimentación gourmet. Su remuneración es en
forma de comisión o salario por el servicio prestado. Los fabricantes que
pueden afrontar volúmenes de producción superiores suelen acudir a la fórmula
del distribuidor o al contacto directo
con mayoristas neerlandeses y centrales de compra del país a los que
posteriormente acuden supermercados y establecimientos de hostelería y
restauración.
Los principales en Países Bajos para el sector de la
alimentación son Hanos B.V y Sligro B.V.
Destacar por otra parte la aparición de tiendas
delicatesen/gourmet para la exportación de aceite no destinada al gran público
consumidor.
Los restaurantes, que generan el 60% del beneficio del
sector HORECA en Países Bajos, son los principales puntos de restauración donde
se consume el aceite de oliva. Además, representan una excelente plataforma de
promoción para el uso de aceite de oliva.
La cocina española goza de buena aceptación dentro del
mercado neerlandés y existen varios restaurantes de origen español que elaboran
sus platos con aceite de oliva. La mayoría de los restaurantes de origen
español se encuentran en la zona del Randstad.
Acceso al mercado
Acceso al mercado
Países Bajos, miembro de la UE desde su constitución,
no tiene aranceles para las importaciones procedentes de los estados miembros
como España. Únicamente habrá que tener en cuenta las medidas comunes
aplicables a los intercambios comerciales de bienes entre estados miembros,
tales como la restitución del IVA y la declaración del Intrastat.
El aceite de oliva comercializado en la Unión
Europea y, por lo tanto, en Países Bajos está sujeto al reglamento de la CE
número 29/2012 de la Comisión Europea sobre comercialización del aceite de
oliva.
Así mismo, se aplican los Reglamentos 2568/91 y
1019/2002 de la CE. Además, la Comisión del Codex Alimentarius, perteneciente a
la FAO, ha elaborado un código con una serie de standards sobre la calidad,
higiene, componentes, etiquetado, etc. que debe cumplir el aceite de oliva (codexalimentarius)
Para los aceites de oliva ecológicos, se aplica la
normativa recogida en el Reglamento (CEE) número 2092/91 del Consejo, de 24 de
junio de 1991, sobre la producción agrícola ecológica y su indicación en los
productos agrícolas y alimenticios.
El mercado del Calzado en los Países Bajos
En el mercado del calzado en Países Bajos empieza a
percibirse un alejamiento de los productos importados principalmente de Asia y
una tendencia a buscar productos producidos en Europa. En general se busca la
calidad, el confort, el diseño y las innovaciones tecnológicas en cuanto a
tejidos y materiales. Además de esto se pueden observar nuevos nichos de
mercado que susceptibles de ser cubiertos como calzado reciclado, calzado de
“fair trade”, calzado de tallas grandes o zapatos especiales.
La tendencia hacia la “moda ética”, la responsabilidad
social y la personalización de los productos puede ser una ventaja a tener en
cuenta para los exportadores interesados en el mercado holandés. Los
consumidores ahora prefieren producciones más limitadas en lugar de líneas
masivas, con lo cual el calzado más individual acorde con determinados estilos
tiene más oportunidades en el mercado que las líneas homogéneas de las grandes
cadenas de calzado.
Cada día está más normalizada la compra de calzado online y
la relación comercial directa entre proveedor y cliente final.
En previsiones de ventas, el mercado del calzado de Países
Bajos crecerá hasta 2015 un 10.7% en volumen y hasta un 11.9% en valor. Por
diferentes categorías, en volumen crecerá principalmente el segmento de calzado
femenino no deportivo con un 13.2%, al contrario que por valor, que será el calzado
masculino no deportivo el que más crecerá con una media anual del 2.7%.
La Unión Europea es el primer proveedor de calzado de diseño
del mundo y el origen de las principales marcas de calzado a nivel
internacional. La importancia de países como España o
Italia en cuanto a producción ha creado una reputación a
nivel mundial del calzado europeo en cuanto a calidad y diseño. Países Bajos
tiene una pequeña industria de producción del calzado comparada con otros
países de la Unión Europea.
Países Bajos importó entre los meses de enero y noviembre de
2011 alrededor de 2.646 millones de euros en calzado, un 4% más que en el 2010
completo; en cuanto a volumen, en el pasado año 227,8 millones de pares de
zapatos llegaron hasta Países Bajos, teniendo como principal proveedor China. A
continuación vemos el gráfico de importación de calzado por países.
España fue en 2011 el décimo cuarto proveedor de calzado de
Países Bajos con una cuota de mercado de 1%. Esta cifra ha disminuido con
respecto a la cuota de 2008, cuando España alcanzó un 5.7% del volumen de
importación de calzado en el país. Países asiáticos como China (con el 58% de
las importaciones), Vietnam (9%), o en menor medida India (3%) e Indonesia (4%)
están entre los principales proveedores de calzado de Países Bajos en 2011.
Bélgica, Alemania e Italia, en este orden, siguen siendo los
países de la Unión Europea desde los que se importa más calzado.
Las grandes empresas españolas de moda como son Zara, Mango
o Desigual se hacen presentes en Países Bajos.
A su vez, cada vez es más fácil encontrar marcas españolas
tanto en las tiendas como en las ferias de moda.
Tras la irrupción de calzado producido en otros países,
principalmente en Asia, el español ha experimentado una subida en cuanto a la
percepción por parte del consumidor neerlandés.
Como ya se comentó, los neerlandeses son cuidadosos a la
hora de adquirir calzado y exigen que sea de buena calidad aunque el precio sea
más alto que el calzado proveniente de otros países. En cuanto a los
minoristas, tienen una buena imagen del calzado proveniente de España sobre
todo por su calidad, por el precio, que les permite establecer márgenes en
torno al 65% y por la atención postventa recibida de parte de los fabricantes.
Existen diferentes formas para entrar en el mercado
neerlandés. Aunque las principales figuras de intermediarios siguen siendo las tradicionales de importador,
agente y mayorista, hay que tener en cuenta que hay otros actores que cada vez
actúan con más fuerza en el mercado, como pueden ser las centrales de compra o
las grandes cadenas de detallistas que establecen la relación directamente con el fabricante.
Tanto si se decide distribuir el producto a través de un
agente, un importador o un mayorista, habrá que tener en cuenta que muy
probablemente, éste no sólo actuará en Países Bajos sino que cubrirá también
una zona de Bélgica o Alemania. Por eso es recomendable conocer al máximo
posible al futuro socio y vigilar que cubra con total implicación el mercado de
interés.
Los agentes son una de las figuras más
activas en este sector, aunque muchas veces tienden a especializarse en un tipo
determinado de calzado o en una cartera muy reducida de marcas, o solamente
abarcan ciertos segmentos de detallistas y regiones muy acotadas. Para
encontrar uno lo más recomendable es visitar ferias o insertar anuncios en
revistas especializadas del sector.
En Países Bajos, como miembro de la Unión Europea, las
compras de productos españoles están completamente liberalizadas y no existen
barreras técnicas o administrativas. La normativa técnica y la documentación
para las expediciones de calzado están sometidas al régimen reglamentario de la
UE. Además de normativa habrá que tener en cuenta aspectos no legislativos como
los medioambientales, seguridad y salud de los consumidores y responsabilidad
social corporativa, cada vez más arraigados en la sociedad neerlandesa.
El calzado está gravado con un tipo de IVA del 19 por
ciento.
Hay que comentar que desde el 1 de abril de 2011 y tras la
presión ejercida por diversos gremios del calzado a nivel europeo, la Unión
Europea levantó las medidas antidumping que existían para los calzados de piel
importados desde China, Vietnam y Macao
El mercado de Frutas y Verduras Frescas en los Países Bajos
España es uno de los principales proveedores de frutas y verduras
frescas en Países Bajos, destacando patatas, cebollas, tomates, lechugas o
zanahorias.
El mercado neerlandés ha resultado tradicionalmente un gran
consumidor de estos productos. A lo largo de esta última década se ha observado
un ligero descenso en las cifras de consumo, provocado por un cambio en los
hábitos alimentarios de los neerlandeses. Este cambio se refleja en un descenso
en el consumo de los productos frescos, aumento en el uso de productos
elaborados o semi-elaborados, y una mayor popularidad de frutas y verduras no
autóctonas.
Países Bajos posee una avanzada infraestructura para el
cultivo de verduras en invernaderos altamente competitivos. La calidad y precio
de sus productos biológicos autóctonos hace muy difícil la introducción en el
mercado de productos biológicos importados, que además tienen una corta fecha
de caducidad. A pesar de ser un país productor de tomates, champiñones,
manzanas, fresas, entre otras, dadas las condiciones climáticas, hay una gran
cantidad de frutas y verduras que debe ser importada.
El producto español tiene en general una buena acogida en el
mercado, pero el éxito de la operación reside en crear una relación de
confianza con los operadores locales, que solo se logra manteniendo unos altos
estándares de calidad y cumpliendo los compromisos adquiridos. A este respecto,
cabe insistir en la necesidad de establecer controles estrictos para asegurar
el cumplimiento de la legislación sobre residuos de pesticidas y plagas.
Aunque la competencia en el mercado neerlandés hace que los
márgenes sean escasos, su estabilidad en la demanda y situación estratégica,
hacen del mismo un destino atractivo para las frutas y verduras españolas.
Países Bajos produce una amplia variedad de especies de
verduras y hortalizas, destinadas tanto al consumo local como a la exportación.
La extensa superficie de plantación en invernaderos permite disponer de los
productos en el mercado a lo largo de todo el año y hacer depender el consumo
menos de las adversas condiciones climatológicas.
En el mercado de las frutas comestibles, en los últimos años
España ha descendido el volumen de exportaciones hacia los Países Bajos, debido
en gran medida a la aparición de países sudamericanos u Oriente medio. Peso a
esto, mantiene un gran peso en cítricos, sandía o fresa.
Tanto en hortaliza como frutas y verduras, Países Bajos
tiene un alto volumen de importación y exportación. Esto es debido a su
situación geográfica e infraestructuras, que permiten su actuación como país
reexportador
Se ha producido una concentración del sector, desde la
producción hasta comercialización (ha pasado de 18.000 explotaciones en 1990 a
10.000 en 2005). Las estructuras comerciales se acortan, suprimiéndose casi las
subastas hortícolas. Se ha reforzado la posición negociadora del agricultor al
asociarse estos en cooperativas. El esquema típico actual es algo así como
Agricultor-Gran importador/Cooperativa- Detallista. Por esta vía pasa el 40% de
las frutas y verduras.
Cada vez se extiende más la práctica de la compra en origen.
Los importadores trabajan como comisionistas del agricultor/cooperativa. Se
comprometen unos volúmenes anuales y la venta al mejor precio posible. Algunos
importadores incluso gestionan la producción en los países de origen.
En general, las operaciones se desarrollan en dos
modalidades básicas:
-Los importadores se comprometen a comprar un volumen
concreto, para una temporada a un precio fijado de antemano. (Esta es la figura
más utilizada por las centrales de compras de supermercados)
-Los importadores actúan como comisionistas,
comprometiéndose con el productor/exportador a colocar su mercancía en el
mercado al mejor precio posible y llevándose un porcentaje del precio de venta.
El importador adquiere la mercancía y la dirige bien a la
reexportación o bien a la distribución interna. En la distribución interna se
distinguen dos canales principales de comercialización: por un lado, los supermercados,
que adquieren la mercancía a los importadores a través de centrales de compras
(normalmente en contratos por temporadas), y por otra parte, los mercados
mayoristas, a los que acuden los pequeños comerciantes y mercados ambulantes
para surtirse de género.
En cuanto a la distribución de frutas
y verduras frescas se aplica la normativa sanitaria comunitaria.
Debe tenerse en cuenta la legislación nacional sobre residuos de pesticidas, disponible en internet en
, pagina
web del Instituto Neerlandés de Seguridad Alimentaria.
Otros estándares no obligatorios pero en ocasiones exigidos
en el tráfico comercial son el SA8000 sobre responsabilidad social.
Cabe destacar que en Países Bajos la etiqueta que distingue
las frutas y verduras de producción orgánica es conocida como “EKO Quality
Label”. Países Bajos aplica a frutas y verduras la tasa reducida de IVA que en
la actualidad se sitúa en el 6%.
El mercado del Vino en los Países Bajos
El mercado neerlandés es especialmente interesante para el
exportador español ya que supone el 3,8% en valor de las exportaciones
españolas.
El consumo per cápita de vino en Países Bajos ha aumentado
considerablemente durante los últimos años, alcanzándose en 2010 un total de
21,8 litros per cápita. La tendencia es que siga aumentando su consumo, puesto
que la demanda de este producto está desplazando la de otras bebidas
alcohólicas como la cerveza.
El principal proveedor de vino es Francia, con una cuota de
mercado en términos de valor y volumen del 31,9% en 2010. España se situaría en
cuarto puesto en términos de volumen y en un quinto puesto en términos de
valor. Para España, Países Bajos representa el séptimo destino de las
exportaciones de vino en cuanto al valor, en cuanto al volumen sería el noveno
en 2010.
El vino más popular en Países Bajos es el tinto, seguido del
blanco y finalmente el rosado que se consume principalmente por los jóvenes. El
lugar de consumo mayoritario son los hogares,
Según datos facilitados por la Asociación Interprofesional
del Vino en Países Bajos la producción de vino en Países Bajos en 2010 fue de
750.000 botellas, con una superficie de cultivo de 150 hectáreas y con 178
productores repartidos por todo el país. Esta pequeña producción se debe
principalmente, al hecho de que este país no goza de un clima adecuado para
cultivo de uvas.
Importante destacar el mercado, muy distinto al español. El
holandés no tiene la costumbre de consumir vino diariamente. La frecuencia
media en que el holandés acude a cenar fuera y consumir vino en una vez por mes
El 90% de las importaciones corresponden a vino envasado y
el 10% restante a vino a granel
La preferencia por los vinos de menor precio comienza a descender
ligeramente en favor de los de precio medio/alto siguiendo la tendencia del
consumidor neerlandés de pasar el tiempo de ocio en su hogar en lugar de
visitar bares y restaurantes y de hacer prevalecer la calidad a la cantidad.
La categoría de “otros vinos espumosos” ha alcanzado unas
ventas de 6,6 millones de litros en 2010, lo que representa un incremento del
3,5% con respecto a 2009. El champagne, sin embargo, sigue presentando cifras
de crecimiento negativas como ha venido ocurriendo desde el comienzo de la
crisis financiera. Los esfuerzos realizados por los productores y asociaciones
de champagne para incrementar el consumo no han conseguido que se alcanzaran
los niveles esperados ya que continúa viéndose como una bebida de precio
elevado para consumir sólo en ocasiones especiales
En variedades, se aprecia crecimiento y predilección por
vino blanco sobre el vino tinto.
Entre el 80% y el 90% de las ventas se corresponde con vinos
de precios inferiores a los 4,5 euros
El precio medio de la botella de 0,75 litros en los
supermercados neerlandeses se encuentra entre los 2,71 y los 3,07 euros
dependiendo del tipo de vino. En los últimos años sólo el de tipo rosado ha
sufrido un descenso de precios. En comparación, el vino blanco es el que ha
experimentado el aumento de precios mayor, 7 céntimos de euro. A pesar de ello
el vino tinto sigue siendo el que se vende más caro, por encima de los 3 euros
durante los últimos años
Tradicionalmente en Países Bajos los vinos españoles, al
igual que los vinos procedentes de otros países, tenían una gran desventaja con
respecto a los vinos franceses, que como norma general, han sido los vinos de
mayor aceptación entre los neerlandeses, posicionándose como caldos de calidad
e incluso más elegantes que los provenientes de otros países. Esto ha cambiado
en los últimos años y el vino francés ha ido perdiendo esa exclusividad para
compartirla con vinos de otras partes del mundo. Los consumidores con rangos de
edad a partir de los 55 años, siguen prefiriendo los vinos franceses, pero los
más jóvenes cada vez están más abiertos a otros tipos de vinos provenientes de
otros países.
Respecto al vino blanco español, no está tan introducido en
el mercado como el tinto, aunque es cierto, que algunas Denominaciones de
Origen como Rueda empiezan a ser demandadas y son valoradas por su buena
relación calidad – precio. Así mismo el vino blanco de Galicia (Rías Baixas,
Valedorras o Ribeiro) va ganando confianza en el público, estando cada vez más
presente en las cartas de los restaurantes. La desventaja que tienen con
respecto a los vinos franceses es el precio, por lo que aún, muchos
consumidores siguen eligiendo los segundos. Al ser el vino blanco un caldo que
como norma general debe ser consumido dentro del año siguiente a su cosecha y
que aún tiene poca rotación en el mercado neerlandés, los productores españoles
deben hacer un esfuerzo máxime en incentivar a sus importadores para que
presten una especial atención a los vinos blancos para conseguir que se
ofrezcan tanto en tiendas como en restaurantes durante las añadas correctas.
En cuanto a la distribución en
Países Bajos el vino se consume principalmente en los hogares, pese a no
disponer de datos más actualizados según informe GFK de marzo de 2010, en el
año 2009 el 80% del vino se compró en supermercados. El resto se divide a
partes iguales entre licorerías (10%) y otros canales (Internet, Clubes de
vino…)
La importación de vino en Países Bajos está, en
manos principalmente de importadores y agentes
especializados en este producto. La Real Asociación de Importadores de Vino
(KVNW), agrupa a un centenar de miembros del
sector que en su conjunto importan más del
80% del vino en este mercado. En la página web
de esta asociación: www.kvnw.nl se pueden encontrar los datos de todos los asociados.
La legislación aplicable a la comercialización de vino en
Países Bajos es común a todos los estados miembros de la UE. Además, el mercado
neerlandés ha desarrollado una normativa particular en materia de almacenamiento,
transporte, registro de productos importados y etiquetado. Los vinos españoles
no tienen obligación de pagar arancel ni de presentar certificado de
importación.
Sin embargo, sí que resulta obligatorio pagar impuestos de
comercialización o accisas dependiendo del tipo de vino importado
A la hora de importar vino a Países Bajos, si el importador
no espera introducir en el mercado holandés más de 250hl de vino, puede
solicitar a la secretaría de Productschap Wijn (organismo encargado del estudio
del vino en Países Bajos) un formulario para dicha solicitud que tiene una
validez de no más de un mes. La posibilidad de presentar una declaración
trimestral existe para aquellos que esperen importar cantidades entre los 100 y
los 250 hectolitros de vino anuales. Si la cantidad esperada es inferior a 100
hectolitros, existe la posibilidad de solicitar una declaración anual.